mujeres y paz |
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1000 Mujeres para el Premio Nobel de la Paz 2005 |
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El Salvador María Eugenia Aguilar Castro Sacerdotisa maya Se introdujo en el mundo ancestral a través de una niñera indígena que hablaba en quiché. Después de pasar tiempo con notables indígenas americanos, empezó a identificarse plenamente con el mundo indígena. Es la fundadora de la Kal Tunal (la Casa del Sol) y del Rescate Ancestral Indígena Salvadoreño (RAIS). Su objetivo es investigar y hacer visible las costumbres y los valores indígenas. Marta Benavides Reverenda bautista Trabaja en el campo y ha liderado muchas iniciativas por la paz en El Salvador. En su labor se ha enfrentado a grandes peligros y ha perdido muchos amigos víctimas de la violencia. Actualmente vive en Sonsonate, una de las ciudades más violentas de El Salvador, y en Santa Ana, donde cuida de sus padres. En ambos lugares, trabaja con la gente local creando oportunidades que nutran la vida, incluyendo actividades culturales y de educación por la sostenibilidad. Su lucha a favor de los agricultores frente a las corporaciones multinacionales la han llevado a enfrentarse a su iglesia. María Julia Hernández Chavarría Directora de la Oficina de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador Desde jovencita quería ser miembro de una orden religiosa, pero abandonó esta idea para estudiar y enseñar filosofía. Es una lectora y viajera incansable, aunque ha dirigido la parte más importante de su profunda compasión y sentido de la justicia hacia la defensa de los derechos humanos en El Salvador, donde prevalece la impunidad. Es honesta, sensible y estable como una roca, trabaja con persistencia para descubrir y revelar la verdad, construir la paz con justicia y recuperar la memoria histórica. Más información: Entrevista a María Julia Hernández Guadalupe Mejía Delgado Defensora de los derechos humanos Coordinadora del Comité de Familiares de Víctimas de las Violaciones de Derechos Humanos de El Salvador Marianella Garcia Villas (Codefam). Es una mujer de campo, afable y sensible. Defensora de los derechos humanos durante 20 años, su coraje y determinación le han permitido abrir las puertas de prisiones y barracas militares, consiguiendo la libertad de personas que se opusieron al régimen durante la guerra civil salvadoreña. Trece años después del acuerdo de paz, sigue trabajando por la justicia y la verdad y buscando a los desaparecidos políticos. María Esperanza Ortega Trabajadora comunal Ha dedicado media vida a la lucha por los derechos humanos. Durante doce años luchó contra la muerte durante el conflicto armado que devastó su país. Su labor fue la de organizar a grupos de civiles atrapados en zonas bélicas. Líder incansable, su trabajo continía hoy en otras direcciones. Victoria Marina Velásquez de Avilés Magistrada 'Nació' en la Universidad de El Salvador als convertirse en Doctora en Derecho (1974). Como vice-ministra de Trabajo y jueza laboralista ha defendido los derechos de los trabajadores. Ha defendido los derechos de los menores y ocupó la oficina de Jueza Abogada General por la Defensa de los Derechos Humanos, creada en 1992. Se ha enfrentado al Estado para defender a las personas. Fue amenazada y resistió. Ahora es magistrada de la Corte Suprema de Justicia. |