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AnarquÃa en nuestras almas
25 de abril del 2004
Amigas:
Acabo de hablar con Molly Malekar cuando iba hacia el hospital tras la manifestación en Bidu, y esto es lo que me ha contado: "Éramos unas 60 mujeres, sólo mujeres: aproximadamente un tercio israelÃes, un tercio palestinas, y un tercio internacionales. Nos reunimos en Bidu para protestar por la construcción del muro en este pueblo. Era una marcha silenciosa, con mujeres llevando pancartas y caminando hacia el área donde los soldados vigilaban la construcción de la cerca. A una distancia de 10 metros (30 pies) de ellos, nos detuvimos porque los soldados nos apuntaron con sus rifles. Les grité en hebreo: "No disparéis, no estamos armadas, esto es una manifestación noviolenta."
De repente hubo un ataque con gas lacrimógeno y granadas detonadoras cayendo a nuestro alrededor, completamente desproporcionado por la naturaleza silenciosa y no provocativa de nuestra acción. Las granadas cayeron justo delante nuestro y empezamos a asfixiarnos, sin poder respirar. La mayorÃa se dispersaron y regresaron corriendo. Los soldados arremetieron contra nosotras y se echaron encima de las mujeres, cogiendo a algunas, a las que arrestaron. Para entonces ya no habÃa ninguna manifestación, nada más que poder dispersar. Muchas de las mujeres habÃan huido tratando de recuperarse del gas lacrimógeno, pero yo permanecà allà porque querÃa hablar con los soldados para evitar el arresto de las cuatro mujeres. De repente, saliendo de la nada, policÃas fronterizos nos atacaron montados a caballo. Empecé a correr, pero uno de ellos, montado por una mujer joven en uniforme, me alcanzó y me golpeó en la cabeza con su porra. Caà y un segundo caballo cargó contra mi y sentà más golpes en la cabeza y en la espalda. No hubo ninguna provocación ni nada parecido en ningún momento mientras todo esto estaba pasando."
Molly es la directora de Bat Shalom, la organización pacifista de mujeres que representa la contraparte israelà de The Jerusalem Link (la contraparte palestina es el Centro para Mujeres de Jerusalén, Jerusalem Center for Women). Molly es la mujer más maravillosamente seria y reflexiva que se pudiera desear en la dirección de una organización. Cualquiera que haya conocido a Molly alguna vez sabrá que nunca ha provocado, siempre ha sido cauta y respetuosa. Le pregunté a través del teléfono movil durante su trayecto al hospital cómo se sentÃa y dijo: "Tengo un terrible dolor de cabeza, me duelen las orejas y los golpes. Pero dejanos pensar cómo despertar a la gente sobre lo que está pasando aquÃ. Tenemos que hacer que despierten."
¡Despierta, mundo! ¡Escucha Israel! Los soldados israelÃes han hecho de la brutalidad una forma de vida contra los palestinos, luego volvieron sus armas y su muerte contra los activistas por la paz internacionales, y ahora tratan con crueldad a los israelÃes que expresan desaprobación por sus modos. ¿Quién será la primera vÃctima mortal?
La activista estadounidense Starhawk, que participó en alguna de estas accione, escribe: "Los israelÃes que participan en la resistencia diaria.. me dijeron que sabÃan que era sólo cuestión de tiempo que haya un 'shaheed' israelÃ- un mártir de la ocupación. Ser israelà ya no es una protección contra la violencia de los militares."
Lo que es peor: La noviolencia ya no es una protección contra la brutalidad de los militares, sin importar si se es israelà o palestino o internacional. Nadie deberÃa poder ser asaltado por manifestarse pacÃficamente, y aún asà esto se ha convertido en la norma. Hoy todas las manifestaciones que tienen lugar en los territorios -palestinos o israelÃes, mujeres o hombres, noviolentos o violentos- son tratados de la misma forma brutal con pistolas, granadas detonadoras y porras. Y nadie investiga estos incidentes seria e imparcialmente, de manera que los soldados aprenden que pueden ser crueles con toda impunidad.
¿Qué ha pasado? La ocupación es lo que ha pasado. La ocupación ha corrompido el alma de Israel. Una situación de "Ein din v'ein dayan", como dice la Biblia: "Sin ley y sin juicio."
Hay anarquÃa en el alma de Israel hoy, y no desaparecerá hasta que arranquemos de raÃz la ocupación de nuestra tierra y de nuestros corazones.
Gila Svirsky
Jerusalén
Coalición de Mujeres por Paz:
http://www.coalitionofwomen4peace.org